El Programa de Refugios de vida silvestre

Buscando una forma de innovar en estrategias de conservación de nuestro patrimonio natural, la Asociación Civil Vida Silvestre Uruguay promueve la conservación privada a través de su Programa de Refugios de vida silvestre.

En nuestro país la mayor parte del territorio se encuentre en manos privadas. Esta realidad hace que casi la totalidad de los pastizales naturales, montes, bañados, sierras, y áreas costeras con su flora y fauna estén fuera de los predios estatales. Hasta hace muy poco, esa situación era vista como una desventaja para la conservación de la naturaleza.

El Programa de Refugios de vida silvestre es una iniciativa que busca generar una red voluntaria de predios privados (refugios) que contribuya significativamente a la conservación de la diversidad biológica de Uruguay, promueva modelos de producción compatibles con la conservación y sea valorada por el aporte que realiza a la protección del patrimonio natural y al desarrollo sostenible del país.

 

Vida Silvestre Uruguay comenzó a desarrollar la idea de un Programa de Refugios de vida silvestre en el año 2011, luego de identificarse la necesidad de apoyo para la gestión de algunos predios privados en manos de propietarios cercanos al equipo. En el año 2013 se realizó un taller sobre conservación en tierras privadas en el marco del TURAP donde participaron 23 personas, incluyendo algunos de estos propietarios.

 

En este taller se constató la voluntad de personas y empresas de mejorar la gestión de sus propiedades con fines de conservación. También, gracias a ese diálogo se comenzaron a conocer las necesidades, expectativas y preocupaciones de los propietarios con respecto al desafío de aportar a la conservación de la naturaleza en sus predios. Ese mismo año se comenzó a trabajar sobre la posibilidad de un reconocimiento a las iniciativas de conservación privada en Uruguay y fue otorgado a tres predios: Ana Lucía, La Barra Grande e Indígena.